Un esposo fue a visitar a un sabio consejero y le dijo
que ya no quería a su esposa que pensaba separarse...
El sabio lo escucho, lo miro fijamente a los ojos y solamente
le dijo una palabra
Ámela luego callo.
Pero es que ya no siento nada por ella quisiera que ella
me entendiera.
Ámela... Repuso el sabio
Yante el desconcierto de este señor, después de un oportuno
silencio agrego lo siguiente.
Amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor.
El amor es un ejercicio de jardinería arranque lo que hace
daño prepare el terreno siempre sea paciente riegue y cuide.
Este preparado porque abra plagas sequias o exceso de
lluvia mas no por eso abandone usted su jardín ame a su
pareja, es decir acéptela valórela dele ternura admírela
y compréndala.
No tengo más que decirle.