hubo una vez hace muchisimos años
en un pais devastado por la guerra
un soldado que llego a un pueblecito
iva agotado parabriento y muerto de hambre
era muy alto y delgado
pero con una voz muy apacible
hambriento toco a una puerta y pidio de comer
señora dijo no tiene un pedazo de pan
para un soldado que viene de la guerra muerto de hambre
la mujer lo mira de arriba abajo y le responde
pero estas loco no sabes que no hay pan
que no tenemos nada como te atreves
y a golpes y a patadas lo saco de su casa
pobre soldado prueba fortuna en muchas
puertas y todos le dan la espalda
el soldado no se dio por vencido,
muy cansado cruzo el pueblo y llego donde estaban
los lavaredos ricos, ayo unas cuantas muchachas y dijo
muchachas no han probado la sopa de piedras
que hago, las muchachas se burladon diciendo
sopa de piedras no cabe duda que estas loco,
pero habia unos niños que estaban espiando
y se acercaron al soldado cuando ya se iba
de ahi muy decesionado,
hey soldado le gritaron los niños le podemos ayudar
clado que si se animo el soldado
necesito una olla muy grande un puñado de piedras
agua y leña para hacer fuego
rapidamente los niños fueron a buscar
lo que el soldado les habia pedido
un niño trajo la olla otro la leña
las muchachas diedon el agua,
cuando tenia todo lo que pidio el soldado
muy pacientemente puso a hervir el agua con las piedras
los niño impacientes preguntaban he ya esta ya esta
el soldado decia calma calma
todos miraban ansiosos y con mucha curiosidad
lo que estaba preparando aquel hombre,
despues de unos instantes el soldado probo la sopa
y dijo mmm ahhh esta buena pero le falta sal
en mi casa tengo sal dijo otro niño y rapidamente fue por ella
al poco tiempo el soldado a probar aquella sopa y dijo
mmm esta rica pero si tuvieramos tomates
un niño llamado luis fue a su casa y trajo los tomates
y asi el soldado fue pidiendo poco a poco
todos los ingredientes para hacer no una sopa
si no un delicioso guisado hasta alguien trajo un pollo
todos trajeron lo que el soldado pidio. la olla se lleno
el soldado revolvió la olla y dijo ya esta lista
y muy sabrosa por cierto
vayan y avisen a todos los del pueblo que vengan a comer
que traigan platos y cucharas
aquel soldado repartio la sopa hubo para todos los del pueblo
que avergonzados reconocieron que había asierto que no tenian pan
juntos podrian tener comida para todos
y desde aquel dia gracias al soldado hambriento
aprendieron a compartir lo poco que tenian
el egoismo nos conduce a nuestra propia destruccion
si aprendemos a compartir lo poco que poseemos
si comprendemos que la solidaridad es fundamental
para el desarrollo de nuestros pueblos
tendremos una sociedad mas humanizada
hoy por ellos mañana por nosotros